El momento en el que pisamos por primera vez el suelo del local que acabamos de comprar o alquilar, es uno de los más bonitos que se experimentan cuando se está emprendiendo. Después de pasar horas depurando tu plan de negocio, después de pelear con los números y la burocracia, por fin lo has conseguido. El local es tuyo y pronto se convertirá en la cuna de tu prometedor negocio.
La mayoría de emprendedores disfrutan enormemente de lo que viene a continuación; la decoración y puesta a punto del local. Pero, si uno no dispone de un presupuesto considerable para esta tarea, puede que termine convirtiéndose en un quebradero de cabeza más que otra cosa.
A continuación, te damos algunos consejos para que puedas decorar tu negocio por menos dinero:
1. Brillante como una patena
Puede que lleve algo de tiempo y que no sea lo más divertido del mundo, pero limpiar (barrer, fregar, encerar, etc.) hasta el último rincón de tu local es indispensable. ¡Y gratis! Un lavado de cara puede transformar por completo el espacio.
2. Toma nota
Date una vuelta por la ciudad y visita tiendas u oficinas que trabajen en tu mismo sector. ¿Cómo están decoradas? ¿Qué te gusta y qué odias? Toma nota, e incluso haz fotografías con el móvil o pequeños bosquejos en un cuaderno. Más tarde, en tu local, imagina cómo podrían encajar en tu espacio todas esas cosas que has visto.
3. Busca gangas y aprovéchalas
Deja de engañarte. No es necesario que te gastes 3.000€ en ese sofá barroco que acaba de sacar esa marca para que tu negocio vaya como la seda. De hecho, piensa que todo el dinero que gastes ahora, no podrá invertirse más tarde en otros aspectos del negocio que quizá sean más importantes (salarios, impuestos, género, materias primas, etc.).
Por eso te recomendamos que antes de lanzarte de cabeza a comprar, busques objetos únicos en tiendas de decoración más económicas tipo Ikea, A loja do gato preto, Zara Home, ¡e incluso Primark! Otra muy buena opción (y probablemente más amable con tu bolsillo) son las tiendas de segunda mano; Vibbo, Wallapop, Maskeuros o CashConverters. Estas tiendas son online, pero si eres de los que aprecian el cara a cara, tocar y oler, busca en Páginas Amarillas tiendas de segunda mano por tu zona.
4. Pide a tus amigos y familiares que te echen un cable
Seguro que tus amigos y familiares están casi tan emocionados como tú por la apertura de tu nuevo negocio. ¿Por qué no hacerles partícipes de ello? Con su inestimable ayuda, podrás evitar contratar a personal específico para tareas como limpieza o pintura y, además, seguro que pasáis muy buenos ratos mientras pulís el local juntos.
5. Exprime Internet al máximo
¿No eres decorador profesional y te sientes perdido? No te preocupes y abre tu navegador de internet. Busca en foros, blogs y webs específicas la información y la inspiración que necesitas. Lee, pregunta y apunta todo lo que te resulte relevante. Si después de exprimir a Google, Yahoo Respuestas y compañía, sigues igual de perdido (o incluso algo más por el exceso de información), no tengas miedo de hacer números y contratar los servicios de un decorador o decoradora freelance. Probablemente, con lo que has ahorrado en personal y mobiliario, podrás permitírtelo sin problema.
Lo mismo es aplicable a lo que el diseño gráfico se refiere. Si tienes algún amigo o conocido, quizá pueda ayudarte a hacer el rótulo exterior de tu negocio, carteles para el interior y pósters chulos que den un toque especial al mismo. Si no, prueba a buscar diseñadores freelance para dar el toque profesional a tu local.
¿Qué te parecen estas formas de ahorrar en la decoración de tu nuevo negocio? ¿Se te ocurren otros trucos? ¡Cuéntanos!