La semana pasada ya os hablamos de por qué hacer una reforma integral en el hogar o la oficina resulta tan beneficioso. Si leíste el post, ya sabrás que las reformas integrales te permiten ahorrar tiempo, dinero y energía, entre otras cosas. Pero estamos seguros de que, a pesar de todo, existe una duda más que ronda tu cabeza; ¿cuál es el momento ideal para contratar mi reforma?
Quizá te sorprenda la respuesta a la anterior pregunta, pero la realidad es que, el momento ideal para contratar tu reforma, ¡es ahora! Sí, en verano y en plena ola de calor. ¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!
El verano es es mejor momento para reformar tu casa u oficina
Y no lo decimos en balde. Para que compruebes por ti mismo por qué es la mejor época del año para iniciar una reforma de gran envergadura, compartimos contigo las cinco razones de más peso:
En verano, los días son más largos
Aunque el día tiene las mismas horas en verano que en invierno, durante la época estival el margen de horas de sol se amplia, dándonos la sensación de que el tiempo se dilata. Al contratar una reforma durante el verano, cuando la jornada de los obreros y demás trabajadores haya finalizado por la tarde, aún tendrás luz natural y tiempo para hacer lo que quieras antes de cenar e irte a la cama. En invierno, en cambio, para cuando los trabajadores se marchan, hace tiempo que el sol se puso y con él, la sensación de que las horas útiles del día han acabado y aún te quedan mil cosas por hacer.
Tienes más tiempo libre
En verano, por lo general, se dispone de mayor cantidad de tiempo libre; vacaciones, reducción de la jornada laboral, etc. Que dispongas de este tiempo es de suma importancia en una reforma de la que querrás estar pendiente y que querrás coordinar, seguir al detalle y apoyar.
Salir de casa sienta mejor en verano
En ocasiones, durante una reforma, los clientes se ven “obligados” a abandonar su casa en determinados momentos en los que no es seguro ni agradable para ellos permanecer al rededor de escombros y materiales de construcción. En verano, estos momentos serán tu excusa perfecta para salir a pasear, ir a la piscina, de compras o a leer bajo ese árbol tan frondoso que hay en el parque cerca de tu casa.
Te ahorrará los problemas derivados de la humedad
Aunque realmente depende del lugar en que vivas y de sus condiciones meteorológicas, por lo general, en verano la humedad del ambiente se reduce hasta mínimos y las lluvias, que impiden en invierno la realización de algunos trabajos, son infrecuentes. Además, si tu proyecto de reforma incluye arreglos y limpieza de canalones o desagües, la importancia de ponerse manos a la obra en verano, se multiplica.
Y si quieres construir una piscina, hazlo durante el invierno. Durante las primeras épocas frías del año es el mejor momento para construir una piscina. El clima no es tan agresivo como en invierno y ya no hace la temperatura ideal como para bañarse. Por otro lado, deja que sean los profesionales quienes terminen de asesorarte antes y durante el montaje de tu nueva piscina.