Aprovechando que el próximo jueves 20 de abril se celebra el Día de la Lengua China en todo el mundo, hoy nos acercamos a la cultura oriental a través de sus costumbres decorativas y la influencia que estas han ejercido en la decoración occidental.
La ONU celebra el Día de la Lengua China como parte de los esfuerzos de la Organización por subrayar el significado cultural e histórico de cada uno de sus seis idiomas oficiales.
El 20 de abril fue escogido para la celebración en homenaje a Cang Jie, figura mítica que se presume inventó los caracteres chinos hace unos 5000 años.
La ONU introdujo en 2010 los días de los idiomas oficiales utilizados en sus foros —el inglés, el francés, el árabe, el chino, el ruso y el español— para promover la diversidad cultural y el multilingüismo dentro del organismo mundial.
Claves de la decoración oriental
Los espacios orientales son sumamente reconocibles y atractivos. Las siguientes son las claves que aportan a esas habitaciones su toque tan característico:
Equilibrio
Si este estilo decorativo se caracteriza por algo es por la sensación de paz y tranquilidad que transmite, no en vano, el Feng Shui suele estar presente en la mayoría de sus construcciones.
Sencillez
El uso y orden de los elementos decorativos orientales tiende siempre hacia el minimalismo, lo que ayuda a mantener despejado el campo visual al entrar en un salón oriental, por ejemplo.
Materiales
Madera y lacados, mimbre y seda, piedra y papel. Los materiales empleados en la decoración oriental son, genuinamente, de contrastes. El concepto taoísta del Ying-Yang (literalmente, “oscuro-brillante”), está presente en el día a día de los orientales y, por ende, también en sus hogares.
Inspiración china
Suele suceder, sobre todo en decoración, que cuando pensamos en “oriental”, salta en nuestra cabeza un resorte que, automáticamente, lo traduce como “japonés”. Imaginamos bambú, ikebana, mobiliario a ras de suelo y colores claros. Pero lo cierto es que Asia Oriental es mucho más que Japón y si hablamos de origen y antigüedad, China gana por goleada.
Si quieres darle a tu hogar un nuevo aire, prueba con estos elementos tan característicos y propios de China para conseguir un espacio original con toques orientales:
Rojo que te quiero rojo
¿Te preguntas por qué el rojo está tan presente en los establecimientos y hogares chinos? La respuesta es de lo más sencilla; el rojo es el color de la suerte para los chinos.
El rojo es un color imprescindible si deseas conseguir una decoración de inspiración china.
Té omnipresente
La cultura tradicional del té se remonta a hace siglos, cuando se utilizaba para consumo medicinal. Hoy, las costumbres relacionadas con el té, siguen siendo sagrada para los chinos.
No puede faltar un juego de té chino en tu alacena.
La fuerza del dragón
El dragón es una de las figuras mitológicas más importantes de China. Dentro de la cultura del Ying-Yang, el dragón representa el Yang (que se complementaría con su Ying, el ave fénix).
Puedes introducir el elemento del dragón en forma de lámina, cuadros o como estampado en tapicerías y textiles.
Farolillos rojos
Estas pequeñas lamparitas de papel tienen origen hace 1.800 años, en la dinastia Han. A día de hoy, los chinos celebran La Fiesta de los Faroles, en la que miles de personas lanzan al cielo farolillos de color rojo llenos de acertijos que atraen la suerte y sibolizan el reencuentro.
Ilumina las estancias más intimas con estos farolillos que terminarán de darle el toque de inspiración oriental perfecto.